12 de septiembre de 2010

La Universidad 2.0 no es solo herramientas

Martin Carnoy, en un trabajo de 2002, lanzaba esta pregunta: “Con toda esta tecnología informática ya bien implantada en los sistemas escolares y en las universidades, ¿es que no tendríamos que observar algunos cambios sustanciales en el modo de gestionar la educación, de organizar el trabajo dentro del mismo sector educativo, y en la manera de aprender de los propios jóvenes?”  Con esta interrogante Carnoy abría la reflexión sobre cómo la educación, a diferencia del sector empresarial privado, estaba descolgada de los cambios que la tecnología le ponía en sus manos.

La pregunta es inquietante y la recupero por dos motivos. Porque acabo de llegar -lleno de interrogantes- del Encuentro University 2.0 organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander, y porque acabo de encontrar una nota periodística que afirma que el sector empresarial más potente de España, las que conforman el IBEX 35, hacen muy poco por explotar el potencial 2.0 de la redes sociales. Y me pregunto ¿en qué consiste esta condición “dospuntocero” de la universidad –o de las empresas?

Creo que lo “dospuntocero” no es un barniz tecnológico que se añada a la dinámica universitaria para ser tal, es un estadio social y cultural que nos debe ayudar a tomar ventaja de conceptos para replantear la función de la universidad. Estos conceptos –añejos pero menguados- en la universidad “unopuntocero” son: conversar, colaborar y contribuir (véase la presentación de Tíscar Lara, Internet se escribe con C). Como tal, la universidad 2.0 no es únicamente un asunto de herramientas (ya tomarán el relevo la 3.0, 4.0, etc., y no me imagino el cambio únicamente por la introducción de la herramienta en el campus universitario), tampoco se trata de un imperativo de Bolonia, ni la justificación de un proyecto I+D o el intento de profesores y estudiantes que buscan la innovación, aunque éstos ya sean los “frikis de la clase”; se trata de procesos y funciones que la universidad debe replantearse como agente dinamizador de la Sociedad Red.

Más que sentenciar el cambio universitario como “dospuntocero”, hay que ir más allá de la nomenclatura y distinguir, lejos de la autocomplacencia de la tecnofilia o el escándalo de la tecnofobia, ¿qué procesos y funciones se plantea hoy la universidad para hacer algo nuevo con un adjetivo numérico diferente? En el Encuentro University 2.0 en Santander, se abrió el debate, unos más y otros menos, respondieron a esta interrogante, pero lo que no se puede negar es que la universidad española, por lo menos a diferencia de la grandes empresas españolas, ha tomado el tema como parte de su agenda.

Para abrir el debate les invito a ver las presentaciones de los tres expositores principales en Santander: Alejandro Piscitelli, Steve HargadonBrian Kelly. Pero, como señala el incansable y disruptivo Alejandro Piscetelli en una nota, “España ha avanzado bastante en intentos de llevar el 2.0 a las universidades, y si bien los resultados son dispares y tengo muchas dudas acerca de las estrategias, al punto tal de que alguien llegó a plantear un mundo AM-DM (antes de Moodle y después de Moodle), mientras curiosamente la mayoría de los practicante todavía estan apegados a Moodle…”. Por eso otra pregunta: con todas las universidades “dospuntocero” que vamos implantando en España ¿no tendríamos que ver cambios más sustantivos en esta sociedad en crisis? Qué añade la Universidad a la herramienta es la pregunta de fondo.

Imagen: Escher.

3 comentarios:

Juan Domingo Farnos Miro dijo...

Piscitelli, es disruptivo, Cristobal? de verdad? ....

juandon

Cristóbal Suárez Guerrero dijo...

Hola Juan Domingo
Me he pasado no? :)
Cristóbal

Davide dijo...

La Red es un vehículo óptimo para la propagación del conocimiento. En este mismo sentido, ayer he descubierto un servicio gratuíto llamado Aula 365. Viene a ser una red social educativa para niños en la que existen funciones tales como la del profesor virtual, todo ello entretejido con un tono lúdico. Es acorde a los contenidos de los planes de estudio escolares españoles y lo supervisan profesionales. Viene con el adsl de Movistar.