La innovación no es un tema de algoritmos, de fórmulas consabidas o de procesos instintivos. Es sobre todo una búsqueda despierta que nace del compromiso con la realidad, como extensión creativa del conocimiento dotada de una visión y vocación prospectiva. Es por ello no todo lo nuevo es innovación, no toda novedad es innovación o, más concretamente, no toda innovación es un atributo tecnológico. La innovación es algo más que aplicar una formula repetida.
Puede
sonar raro decir lo anterior al inicio de un libro que se ha esmerado en trabajar
educativamente con blogs, pero no; porque, aunque sean los blogs los que
atraigan las miradas para repasar estas páginas, no son los blogs únicamente.
Ninguna tecnología es la “bala de plata” que sirve para todo y todos. La
tecnología digital, en la educación como en otros ámbitos sociales, es un
variable necesaria pero no sufriente que se articula, se conjuga, con otras
para explicar e intervenir en procesos muy complejos, como el aprendizaje, que se
sostienen de muchos condicionantes. Los
blogs no son la causa de los resultados que aquí se destacan, pero sin ellos no
podrían haberse dado.
En este libro, “Edublogs
y aprendizaje colaborativo: recopilando experiencias prácticas en el ámbito de
la educación superior”, que compilan la profesora Irene
Moya-Mata y el profesor Jorge
Lizandra, es un ejemplo de que la innovación es más compleja que aplicar
una solución tecnológica, que no es una estación de llegada, sino un largo
camino y que la innovación educativa, la significativa, está atada a un proyecto
humano que le da sentido.
Se
trata de un libro que recupera las voces de muchos docentes y estudiantes de la
educación superior que han trabajado con los edublog, los blogs con finalidad
educativa, no de forma anecdótica, sino de manera continuada y comprometida,
apostando por ideas formativas desde donde imaginar, entender y orientar una
forma particular de acción tecnológica en red: los blogs.
Los
blogs, como parte de la llamada revolución 2.0 o web social, representaron
muchas expectativas sociales y culturales que permitieron, grosso modo, pasar de una web de lectura a una web de escritura, de
contemplar a poder editar. Esta oportunidad técnica, en congruencia con otros
factores de la Sociedad Red, permitió ir de la habitual comunicación de masas a
la autocomunicación de masas, una forma de comunicación de todos con todos que,
en la actualidad con las redes sociales estándar, están haciendo de esa
participación social una potente maquinaria de condicionamiento social y
extracción de datos a gran escala. Sin
duda, el tema de la tecnología en la sociedad y en la educación no se agotan en
asuntos técnicos, sino que como en el actual debate de la inteligencia
artificial en nuestras vidas, tiene potentes impactos sociales, culturales y
éticos que hay que revisar.
Pero
los blogs como tal, junto a Wikipedia, fueron también invitación a pensar la
relación persona-máquina, y con ello la generación de conocimiento, de una
forma diferente. Su atractivo era la posibilidad de levantar la voz, llegar
técnicamente a todos, editando tus ideas de forma reticular y usando distintos
medios, pero era también la posibilidad de extender un diálogo, de la réplica,
del comentario. El blog abrió la puerta a la idea de ser consumir a productor
de un tipo de información. Esto levantó la esperanza de su potencial uso en
educación donde se imponía la siempre mentada pregunta en educación por el
¿cómo?
Pues
bien, lo que ofrece este libro es la
innovación de la colaboración como hilo conductor de los edublogs. Este es
quizás su mayor aporte: añadir al
sistema de acción tecnológico que singulariza a los blogs, la oportunidad de
pensarlos como un entorno de interacción recíproco en torno a tareas y metas
comunes de aprendizaje. Esto es, los blogs
orientados como una oportunidad de aprender todos y no fracasar solos.
La
colaboración en general, y la colaboración como método de aprendizaje, como
bien se sabe, no es un tema para el que baste estar juntos o la simple interacción,
es un tema de coordinación humana y ese es el fondo de este libro, lo que añade
al uso del blog. En sus páginas se puede ver que cada capítulo, en mayor o
menos medida, es una respuesta sobre cómo
desarrollar la coordinación humana es un espacio de creación en red llamada
blog.
Sin duda, es preciso usar la tecnología en educación con todo su
potencial, así como con todos sus dilemas, pero, como enfatiza este libro,
también entre todos. Enhorabuena a los docentes y alumnos por el trabajo.
Cristóbal Suárez-Guerrero. Departament de Didàctica i Organització Escolar. Universitat de València
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