11 de octubre de 2012

Ahora es cuando hace falta la pedagogía



Si pensamos responder a la pregunta ¿qué aporta la tecnología a la educación? es muy probable que podamos dar un listado de nuestras herramientas con las que aprendemos, enseñamos o buscamos interactuar en comunidades de aprendizaje virtual. No obstante, existe otra pregunta, la que está en la orilla de la representación simbólica sobre para qué, qué, cómo, cuándo, con quién o dónde aprender: ¿qué aporta la pedagogía a la tecnología? Esto es, qué función educativa añadimos a las herramientas… más claramente, si intentamos bailar con la tecnología ¿qué música le vamos a poner?

Las herramientas van muy de prisa, están aquí y son muchas, mientras que la pedagogía sobre la virtualidad es más lenta en desarrollarse. Las nuevas pedagogías, las pedagogías emergentes, las pedagogías funcionales para el mundo virtual o, más en confianza, la e-pedagogía está en construcción.

Pero a sazón de la velocidad tecnológica, acaba de publicarse el Top 100 Tools for Learning 2012, elaborado por el Centre for Learning & Performance Technologies, una institución que desde el 2007 ofrece este tipo de aporte.  Esta última edición ha sido elaborada con la opinión de 582 profesores y profesionales de la educación de muchos partes del mundo. Sin duda, cada listado se confecciona con una metodología de la que depende su validez, así como su proyección.

En esta última edición del listado se puede apreciar la evolución de las herramientas. Algunas se mantienen en “el top” como Twitter, YouTube y Google Docs y otras se van abriendo paso como Pinterest –muy previsible- así como algunas herramientas de curación de contenidos y generadores de revistas para iPad (como Scoopit, Flipboard y Zite).

Además del amplio dominio de herramientas gratuitas y sociales, según los responsables del listado, se señala que la “tendencia para este año” (de la herramienta, no del aprendizaje) es el uso de herramientas para organizar recursos digitales, así como el interés por herramientas para tomar notas. Pero también se destaca algo más significativo, los matices que han puesto de manifiesto los que han elaborado el listado respecto al uso de estas herramientas en el aprendizaje en el entorno laboral, en la enseñanza, así como en el autoaprendizaje. En ambos casos se hablan de funciones.

Pues a esto iba. Sin negar el esfuerzo y el aporte que ofrece conocer una tendencia, estos listados no servirían de nada, serían un puro formalismo, sino se pudiese reconocer “la función educativa que añaden al aprendizaje, la enseñanza o la gestión educativa”. Percibir cómo se ha resuelto o mejorado el aprendizaje con estas herramientas, esto es, qué función educativa se ha podido añadir al sistema tecnológico es el criterio de fondo. Este sería, a mi juicio, la razón de ser de este tipo de listados. 

Cuando se dice que una tecnología se impone en la práctica educativa habría que preguntar siempre qué resuelve. Por tanto, las herramientas más mentadas de este u otro listado no son nada –serían sólo ruido tecnológico- si es que no llegan a implicar la función tecnológica dentro de una función educativa.


3 comentarios:

Unknown dijo...

Estimado profesor:
no coincido con el concepto la Pedagogía va más lenta. La Pedagogía es más vieja que las nuevas tecnologías y ya dijo lo que tenía que decir. El hecho de que los maestros no le hagamos caso es otro cantar. Y para muestra remítámonos a los libros de Paulo Freire.
Por otro lado, usted dice que estamos llenos de herramientas y que todos los días aparecen nuevas. es verdad. Y no es la pedagogía la que tiene la solución: es el saber docente ya que toda herramienta vacía de contenidos no me sirve para nada. Un abrazo.
Prof. Mg. Silvia Brugnoni

Cristóbal Suárez Guerrero dijo...

Hola Silvia
Con lentitud, me refeiro a la lentitud en que se construye un lenguajes sobre el uso educativo de las TIC, esto es, una pedagogia sobre la virtualidad. De inguna forma se niega, seria el colmo, la larga tradición pedagógica que existe.
Gracias, esto me permite ser más preciso añ comunicar.
Cristóbal

Paola Dellepiane dijo...

Creo que Cristóbal nos quiere decir en su articulo que contamos con una multiplicidad de herramientas y recursos tecnológicos, pero esto no nos tiene que hacer perder el foco en la función educativa. Por ello, hay que tener en cuenta "que añaden estas tecnologías" para una mejora en el aprendizaje, es necesario no perder este eje al momento de pensar en la inclusión de tecnologías.

Saludos!