Sobre nuestra debilidad, educación y virtualidad, cabe destacar dos trabajos marco. Se trata de “La tecnología como motor de la innovación educativa. Estrategia y política institucional de la Universidad de Alicante”, de Faraón Llorens Largo, vicerrector de la Universidad de Alicante, y el “Nuevo ‘rol’ y paradigmas de Aprendizaje en una Sociedad Global en RED y Compleja: la Era del Conocimiento y el aprendizaje”, de Enrique Rubio Royo, director del Centro de Innovación para la Sociedad de la Información (CICEI) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias. Ambos muy recomendables.
Existe también un bloque sobre “Experiencias educativas”. Ahí figuran trabajos como el de J. José de Haro, “Algunas experiencias de innovación educativa”; M. Dolores Lerís López y M. Luisa Sein-Echaluce Lacleta, “Una experiencia de innovación docente en el ámbito universitario. Uso de las nuevas tecnologías”; Fernando Chacón, sobre “La formación en los colegios profesionales, el aprendizaje a lo largo de la vida, la acreditación profesional y la calidad de servicios a los usuarios”; Francisco Miguel Martínez Verdú, “Implementación de la modalidad b-learning en la asignatura optativa Ergonomía Visual” y, finalmente, Ángel Fidalgo y Fátima Azucena Fernández Cabanillas con “Cooperación Invisible. El proyecto MARIA (Métodos de Apoyo y Recursos Interactivos de Aprendizaje”. Para leérselo.
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