25 de octubre de 2013

Horizontes de trabajo en la Educación Superior en América Latina



“La proyección también es parte de la realidad”. Esta podría ser la hipótesis de fondo de un estudio que acaba de publicarse sobre la relación educación superior y tecnología en América Latina: “Perspectivas Tecnológicas Educación Superior en América Latina 2013-2018”. Esta edición, ver las ediciones anteriores de 2010 y 2012, ha sido coordinada por The New Media Consortium, el Centro Superior para la Enseñanza Virtual (CSEV) y Virtual Educa.

Se trata de un informe producto de una investigación prospectiva basada en el método Delphi propio de los “NMC Horizon Report series”. Para esta edición se ha contado con la participación de 44 profesionales e investigadores de 15 nacionalidades, muchos de ellos de la Región Iberoamericana. Todos, entre los que tengo el placer de contar, hemos conformado el Consejo Asesor de este estudio.

Buena parte del proceso de investigación se desarrolló en el segundo trimestre de 2013 y tuvo por objetivo central “explorar las tecnologías emergentes y predecir su impacto potencial expresamente en el contexto de la educación superior en América Latina”. Los recursos empleados, las áreas de actividad desarrolladas, las preguntas que sirvieron de guía, el cronograma y, especialmente, la interacción han quedado registrados en la Wiki de trabajo que puede consultarse. 

Las tecnologías detectadas en los tres horizontes de tiempo son, en buena medida, lo que más expectativa generan los informes Horizon. En este caso se han detectado 12 tecnologías. No obstante, en este estudio tampoco hay que perder de vista aquello que, aparentemente, tiene menos glamour, es decir, las conclusiones finales del trabajo: “Diez tendencias principales que afectan decisiones tecnologías” y “Diez retos significativos para la adopción de tecnología”. Si se vuelven a leer las tecnologías detectadas luego de revisar estas dos secciones, seguro que nuestra impresión de lo posible cambie.

Otra lectura que se puede ensayar es la comparación de este informe “Perspectivas Tecnológicas Educación Superior en América Latina 2013-2018” con el informe Global “2013 Higher Education Edition” y con el informe del año pasado “Perspectivas Tecnológicas Educación Superior en Iberoamérica 2012-2017” ya que todos usan la misma metodología. Aquí el cuadro comparativo (pág. 2 del informe 2013-2018):
 
Recomiendo su consulta, lectura y crítica, ya que estos estudios están elaborados para ello. Debo recordar que este tipo de trabajos prospectivos no buscan sentar verdades, como tampoco elaborar profecías sino que, amparado en las ventajas y desventajas que ofrece la metodología cualitativa, buscan detectar un conjunto de tendencias que se pueden escudriñar, así como evaluar su desarrollo en la educación. Este tipo de investigaciones sirven para eso, para divisar hipótesis de trabajo que, en este caso, se formulan sobre la  educación superior con tecnología en América Latina. Por ello, pueden servir tanto a investigadores como a personas que toman decisiones sobre la educación.

18 de octubre de 2013

Conferencia: Nuevos entornos de aprendizaje y formación

Ben Heine




Conferencia:
 
 Nuevos entornos de aprendizaje y formación 
Yannick Warnier, Chamilo Project 


Fecha: miércoles 23 de Octubre de 17:00 a 18:30
Lugar: aula 3-01
Facultat de Magisteri
Universitat de València 
Av. Tarongers, 4 - 46022


Chamilo es un entorno virtual de aprendizaje de software libre, licenciada bajo la GNU/GPLv3 desarrollada con el objetivo de mejorar el acceso a la educación y el conocimiento globalmente. Está sustentado por la Asociación Chamilo (asociación sin fines de lucro). La distribución del software es gratuita y abierta.

Coordina: Dpto. de Didàctica I Organització Escolar

Aqui disponen del video de la conferencia:

15 de octubre de 2013

Metamooc: dos cuestiones de mil en #mooc24mooc

Imagen

Hace mucho tiempo, en la Universidad de San Marcos, mi profesor de Lógica General que ya nos había argumentado que “en el fútbol sí existía lógica” para distinguir validez de verdad, irrumpió en las mentes de sus alumnos con una sencilla, pero seductora, palabra: metalenguaje. Luego del estupor general, de ahí lo de lógica… general, se puso a diseccionar la sencilla materia. Un ejemplo abrió el camino: “Juan es carpintero”, es un ejemplo de lenguaje natural, asentó. No obstante, “J-u-a-n tiene cuatro letras”, es un lenguaje sobre el lenguaje, esto es, metalenguaje. A partir de aquí dedujimos, como era propio en alumnos de lógica, que esto del metalenguaje no iba a dejar nada igual ya que era posible, y razonable, desarrollar un lenguaje sobre un lenguaje-objeto. Era como “ver la cara oculta de la Luna”, por poner una metáfora. En fin, esta primera sesión de aprendizaje fue la punta de la madeja desde la que el profesor clase a clase buscaba, sin despeinarse apenas y sin dejar enunciado sin formalizar, la forma de hacernos entender que “todo lenguaje que tenga por objeto un lenguaje es un ‘metalenguaje’”. 

La misma sensación universitaria tuve cuando recibí la invitación del Grupo Conecta13 para participar en un MOOC en 24 horas sobre MOOC que, para rizar el rizo, se planteaba breve como intenso. Vaya, ¡un metamooc!, comenté: ¿emplear un formato de aprendizaje en red –mooc- para tratar sobre sí mismo en 24 horas? Sin duda la idea no sólo es interesante, sino que es justificada y necesaria para seguir tratando temas como los MOOC -Massive Open Online Course- desde una perspectiva educativa. Si ven este Tweet, entenderán este lógico “acto reflejo”:


Buena parte de la red opera como un MOOC abierto donde muchos, sin necesidad de registro, sin certificados de por medio, con intensidades distintas o con perfiles diversos, van aportando experiencias o reflexionando sobre el tema de manera constante. Pero, de ahí a buscarlo, en un margen de tiempo singular, con una propuesta pedagógica detrás, con un equipo de ponentes y dinamizadores a la orden y que sea la “capa virtual” de un evento como SIMO Network, ya es menos normal.

En esta construcción del lenguaje sobre el lenguaje-objeto MOOC se ha escrito y se opina con demasiada regularidad como para poder metabolizarlo. Véase por ejemplo #moocs o, el gráfico de Google Insight Search que muestra las búsquedas en la web en los últimos 12 meses y que pone a los MOOC y al e-learning en situaciones próximas:


No obstante, y con el temor de volver a tocar temas ya propuestos aquí en MOOC24mooc, o tocar temas ya presentes en planteamientos que se hacen desde el mayor del optimismo como del lado opuesto, buscaré presentar dos ideas: 

Pensar también desde la pedagogía 

Como señalan Guàrdia, Maina y Sangrà (2013), los temas cruciales sobre los MOOC se centran en los aspectos sociales, institucionales, tecnológicos y económicos, pero pocas veces sobre su pertinencia como solución educativa. Existe un sesgo que insta creer que un MOOC es una solución tecnológica en la educación, es más, una rutilante solución para el mal llamado “sector de la educación”. Los MOOC ¿son parte del “solucionismo tecnológico” o hay razones para pensar en una redefinición de la acción educativa?

Parte de esta lectura pedagógica, variable angular en el análisis educativo sobre los MOOC, pasa por entender que lo educativo en Internet se aloja y proyecta como acción en red. Esto es, lejos de ser sólo un material educativo, Internet configura un entorno de acción y una forma de representación del aprendizaje que no es neutral, es reticular. Sobre esta forma de representación, con las ventajas y desventajas de la acción mediada en red, cabe hablar de dinámica educativa. Estas condiciones exigen lecturas distintas.

Visto así, pasar una “prueba de resistencia pedagógica” consistiría en saber cómo los MOOC –y otras fórmulas- enriquecen el aprendizaje en un entorno y una comunicación planteada en red. De aquí que masificar, sin buscar la interacción, o distribuir contenido sin poder recrear otros, puedan ser debilidades de enfoque más que de la capacidad del entorno y la comunicación en red donde se asientan las propuestas MOOC. Técnicamente no hay motivo para que en un entorno en red no se pueda encontrar complicidades mutuas de aprendizaje. Buscar mejorar las condiciones sociales de aprendizaje a expensas de la acción y la representación en red es una tarea pedagógica que deben encarar los MOOC, especialmente los MOOC con vocación distributiva, como línea de desarrollo educativo.

La universidad no es un MOOC 

Algunos artículos que describen las virtudes que traen los MOOC como el nuevo horizonte donde deben recalar las ideas de formación online, han anunciado la muerte de la universidad como modelo. Los que llegan a estas afirmaciones, sin duda, están pensando únicamente en una de las funciones que tiene la universidad, la de la docencia. Muchos incondicionales de los MOOC no ven que el modelo universitario pasa por la investigación y, que, sin esta actividad no habría contenido de calidad que ofertar. Aunque gracias a los MOOC las universidades han podido llegar a más personas, la exacerbación de la forma no puede prescindir del fondo. No cabe docencia universitaria sin investigación y, por ello, no cabe un MOOC sin universidad.

Por ejemplo, Sebastian Thrun –de Udacity- hacía declaraciones a la revista Wired destacando que “en 50 años solo quedarán en el mundo 10 grandes universidades de educación superior”. No obstante, buena parte del éxito de algunos MOOC se basa justamente en la reputación, validez y experiencias que aportan los docentes universitarios –como el propio Thrun- y la comunidad universitaria que los sostiene. Minimizar o negar la actividad universitaria que sustentan muchos MOOC es tratar de tapar el sol con un dedo y pensar que es el dedo –MOOC- el que ilumina el cambio.

La relativización del papel de las universidades en la generación del conocimiento por parte de algunos discursos MOOC –especialmente en el lobbie de los xMOOC-, además de tener efectos en la concepción pública y social de la universidad, puede llevar a pensar que el modelo MOOC es la solución educativa de la universidad. Esto es, que todos necesitamos un MOOC ya. Quizás los MOOC, porque hay que validar el modelo, sean una solución didáctica o metodológica, pero de ahí a resolver el tema universitario que depende de muchas variables es simplemente antojadiza. Por ahora, la universidad convivirá con los MOOC, pero este último no podrá sustituir a menos que demuestre ser mejor en muchos campos como en la investigación, cosa muy difícil hasta para la propia universidad.

6 de octubre de 2013

Actualidad de la Zona de Desarrollo Twitter #ZDT


Hace algunos años me atreví usar la consabida noción Vigotskyana de Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) para entender el mundo en Twitter.

¿Qué había pasado? Comencé a entender que lo que hacíamos en esa región tecnosocial de la brevedad marcada por 140 caracteres era, para los que sigues o te siguen, la oportunidad de ver más allá de tu experiencia. Esto es, el entorno, el lenguaje y las limitaciones de Twitter permitían crear un espacio social común de interacción donde era plausible aprender, avanzar, ya sea a través de la participación, ayuda o colaboración con otros que comparten tus centros de interés (ZDP). Producto de esa reflexión escribí un post titulado Zona de Desarrollo Twitter (ZDT) donde se detalla la noción de Zona de Desarrollo Próximo, se reflexiona –brevemente- sobre la brevedad y se dan pistas sobre algunos usos de Twitter en educación.

Seguir o crear un hashtag, compartir o comentar un tweet, decidir hacer un ReTweet, guardar un tweet como favorito, abrir una lista, organizar los tweets a través de un periódico personal o descubrir una persona o institución interesante que no conocías a través de otra personas en Twitter, y otras acciones, no son acciones técnicas, no, forman parte de las condiciones sociales con las que podemos aprender gracias a otros… también en Twitter, si lo vemos como entorno sociocultural.

Pues bien, hoy domingo al lado de un café, recordé esta idea de ZDT gracias a un tweet de José de la Peña, @sandopen. 



Gracias a esta información, me fui a la aplicación -vizify.com- que compartía @sandopen y pude visualizar de nuevo mi ZDP (imagen), gracias a todos por estar en la Zona.

4 de octubre de 2013

Geopolítica y educación de la Red




Mark Graham y Stefano de Sabbata, investigadores del proyecto Information Geographies del Oxford Internet Institute (OII) han elaborado un mapa que presenta los sitios web más visitados por país, denominado Age of Internet Empires.

El mundo se reparte entre Google (Rojo) y Facebook (Azul), pero también coexisten las grandes excepciones, como Rusia y China (miembros del BRICS) que prefieren Yandex y Baidu respectivamente, o Japón que se decanta por Yahoo! El mapa se realizó recuperando datos de visitantes únicos y el número de páginas vistas en cada sitio a través Alexa, compañía que participó en mapas similares otros años.

Además de la información que ofrece el mapa y la metodología de estudio sobre la geopolítica de la Red, me parece importante la línea de investigación que se desarrolla con estos trabajos: el estudio de la red como entorno sociocultural y, por ello, marco de acción y presentación de acciones... también red.  

La colaboración entre distintas disciplinas o el desarrollo de metodologías de estudio cada vez más depuradas son aspectos que, además de los resultados, llaman la atención en estos trabajos. Pero también pueden inspirar a otros campos de desarrollo en la Sociedad Red, como la educación.

Comprender cómo lo social viene encontrando su “sitio” en esa capa tecnológica llamada Red es importante para la educación. La razón es que lo social es condición de aprendizaje y que el entorno es parte de su explicación. Como primer paso, la pedagogía puede empezar esta comprensión recuperando la importancia de la pregunta –casi invisible en el aula- sobre ¿dónde educar? 
 
El entorno social y cultural que ofrece Internet a la educación no es el mismo que ofrece el aula a la escuela. Para empezar, el entorno educativo en red está mediado tecnológicamente y posee distintos flujos de comunicación, lenguajes de expresión y formas de gestión de la información. En fin, con estas nuevas geografías de la red también hay que pensar en entornos educativos en red.