18 de diciembre de 2008

¿Y qué hacemos ahora con 114 Gbps de transferencia?

Es impresionante como va de prisa la tecnología de transferencia de datos. Por citar algunos hitos, en los albores de la reciente historia de Internet a finales de la década de los 60’, ARPANET permitía desarrollar una velocidad de transmisión de 1200 bps que permitió al histórico Ray Tomlinson en 1971 -quien nos dejó la @ en nuestras cuentas de correo electrónico- enviar el primer email. Mucho después, en el año 1986, bajo el cuidado de la National Science Foundation se potenció la "vieja" ARPANET para convertirla en ARPAInternet que permitía transmitir datos a una velocidad de 56 Kbps. Luego, gracias a la revolución y aplicación del protocolo de transmisión TCP/IP, la velocidad para distribuir información aumentó exponencialmente -hecho que generó vértigo y consolidó la viabilidad de la actual red de redes- a nada menos que 1.54 Mbps. Todo esto, y más, es parte de la historia de Internet y lo seguido es muy conocido.

Hoy la velocidad de transmisión vuelve a llamar la atención. Se sabe que hace unos días el Instituto de Tecnología de California (CALTECH), entre las que se cuenta la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), según Tendecias21, ha logrado un nuevo -no será el último- record informático. El equipo de expertos en ingeniería de redes de este instituto ha logrado subir el listón de velocidad en la transferencia de grandes cantidades de datos entre sistemas de almacenamiento, alcanzando los 114 Giga bits por segundo. La velocidad de transferencia de datos, sin duda, lleva a replantear -una vez más- las posibilidades de Internet para muchas aplicaciones sociales, entre ellas la educación.

Es en virtud de esta capacidad de transferencia que hace relativamente poco O'Reilly nos hablaba de la Web 2.0 y se planteó la posibilidad de la formación 2.0, incluso ya se pone en práctica el eLearning 3D (SLMoodle, específicamente) y así, con esto y más, seguiremos detrás estos cambios tecnológicos... No obstante en el ámbito de la formación virtual, la velocidad de adaptación de la pedagogía a estos cambios parece que va a otro ritmo y nos impone buscar qué hacer, en materia educativa, con semejante velocidad. Cuando ya hablamos de estos desarrollos tecnológicos es cuando nos debemos plantear la superación de la pedagogía en la formación en red. Algunos ya hablan de pedagogía 2.0... ¿estamos listos?

3 comentarios:

Jorge Jaramillo dijo...

creo que con estas velocidades, los que trabajamos en diseño de materiales de estudio, no tenemos que preocuparnos por reducir el tamaño de los archivos para subirlos a la red. El proceso de educación a distancia, podrá darse totalmente en tiempo real, la transmisión de video será tan natural, como si estuviesemos viendo una pelicula almacenada en dvd. recuerdo el lanzamiento del evento de eduqua2008, donde transmitieron las charlas de inauguración por internet. Los que teniamos grandes expectativas en este lanzamiento, nos vimos frustrados y conformarnos en tener que verlas posteriormente desde un archivo de video que fue publicado en la pagina.

PAVEL ORTIZ-MEXICO dijo...

Saludos afectuosos Cristóbal Suaréz; mi nombre es Pável Ortiz Salgado, soy maestro mexicano y actualmente realizo una maestría en ciencias de la educación.
me disculpo de antemano, en México estamos picando piedra aún en cuanto a las TIC en la educación. sin embargo estan surgiendo intentos particulares por incluirlas en las aulas. Enfrentamos problematicas inmensas algunas similaes a ustedes pero sobre todo una política educativa inconsiente y falta de visión tecnológica. En fin, el día de hoy deseo humildemente solicitar de su apoyo para dos cuestiones concretas; primero, saber como funciona el sistema de dim edulist,he querido escribir algunas aportaciones pero no deseo estropear los códigos de comunicación. Y segundo, desconozco la forma de generar un blog, ¿existe algún lugar de internet que me pueda ayudar?.. de antemano quedo infinitamente agradecido. pavel_ortiz@hotmail.com

Cristóbal Suárez Guerrero dijo...

Saludos a todos

¿Qué hacemos con esa tasa record de velocidad? Pues ya hemos empezado a dar respuestas… y ha saltado ya la visión crítica.

Sin duda estos logros serán comunes más temprano que tarde en diferentes partes del mundo, no obstante al igual que la noción de comunicación entre ordenadores fue en su tiempo parte de alguna quimera o de algún proyecto de investigación “alucinado” en los albores de Internet, estos logros tecnocientíficos llegarán a nuestras –digo nuestras por Latinoamérica- escuelas si, como dices, la coyuntura social, cultural y ¡política! se articulan. La realidad del día a día no debe permitirnos dejar de ver con objetividad lo que en diversos lugares se hace, lo que dejamos de hacer y, especialmente, lo que debemos hacer.

Proyectos como las ciudades digitales, la estandarización para permitir la accesibilidad a las webs, la universidad digital, el debate en torno a la educabilidad de los contenidos en red, entre otras cosas en las que me quedo corto son parte de agendas educativas nacionales, no por ella menos reales, pero si distantes de realidades donde las prioridades educativas son otras: son prioridades vitales. Seguro que Internet no resolverá los problemas radicales en nuestras naciones -si creemos en el análisis de sistemas dinámicos-, pero no abrir el debate sobre lo que se viene haciendo y el análisis sobre lo que vamos dejando de hacer en virtud de lo anterior es fundamental para encarar con objetividad los procesos educativos.

Mientras no hagamos investigación, esto es, dejemos de ser consumidores de ciencia y pasar a ser productores, seguiremos admirándonos de estos avances y admirándonos de lo que no falta por hacer.

Se abre un nuevo año y con ello nuevos retos.

Felices fiestas para todos.

Cristóbal